lunes, 11 de septiembre de 2017

¿Cómo comenzar después de tanto caos? ¿Cómo decir lo siento después de haberlo dicho tantas veces? Si muchos de ustedes me mantienen alejado aun de su espacio, de su tiempo y de sus momentos, no lo sé, tal vez la mejor manera seria quedarme callado o tan solo decirles que finalmente he regresado. Ahora sé que no debo de pensar que no puedo, este instante se generó gracias a un proceso de experiencias vividas que fueron, de alguna o muchas formas marcando mi camino y aun así, no lograron que mi destino se perdiera.

Decidí crear este proyecto dedicado a muchos de los aquí presentes y a otros no presentes, pero es para todos ustedes que decidieron compartir este momento en el que busco cerrar e iniciar ciclos y experiencias y espero me acompañen en este sendero que me parece luminoso, y es ahora que cada una de estas imágenes, de estas palabras creadas desde lo más profundo muestran esa parte de mí que permaneció oculta de los embates provocados por mis temores, mis debilidades y sobre todo por esa inseguridad que parecía eterna. Por eso mismo tome la decisión de dedicar a cada uno de ustedes un pedazo de mi alma, ustedes que permanecieron – a pesar de mi constante necedad e indiferencia – iluminando desde el subconsciente el sendero de salida, oscuro sendero de aprendizaje que parecía no tener fin.

Quizá muchos de ustedes no den crédito a mis palabras y piensen negativamente, quizá ni siquiera permitan que su indiferencia se desvanezca y algunos conserven - como siempre lo hicieron – una sensación de amor y sobre todo de alegría al ver que finalmente retorno aquel que parecía perdido y descubrir que a su regreso lo hizo mejorado de sí mismo, para demostrarme que efectivamente la misión por la que mis padres, como medio, permitieron aventurarme por este plano existencial, no sería para el fracaso y mucho menos que había llegado a su fin.

Citando a Boris Cyrulnik “el  regreso a la vida se realiza en secreto, con el extraño placer que proporciona el sentimiento de vivir una prórroga, cuando se sostenido por la afectividad cotidiana de las personas. Es extraña la forma en que las cosas adquieren sentido cuando terminan… Y es entonces cuando comienza la historia.

¿Quién soy yo para hacerse amar? Esta pregunta funda y establece el pacto implícito que habrá de gobernar y darle estilo al desarrollo de alguien que ha regresado. A partir de este momento todos los días y todas las noches actuaran milagros maquinales capaces de tejer un nuevo vinculo y así alumbrar una existencia diferente…”

                                                                      Y sin embargo
                                                            es preciso que haya canto
                                                       no puede ser únicamente un grito,
                                                 escuchad como lloran en vuestro interior
                                                               las historias del pasado,
                                                         el terrible grano que siembran
                                                    hacen que maduren con cada poema
                                                               las rebeldías mejoradas.

Como este fragmento de una poesía de Aragón simplifica lo que a mí me duró realizar este homenaje al retorno y a todos aquellos que fueron, que son y que desean ser parte de mi vida.

Gracias por existir y por haber permitido que su alma me amara. Espero que me acompañen en esta nueva aventura y a aquellos que prefieran mantenerme en el olvido, espero que perciban este amor que perdurará por siempre.


Mil gracias

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