A veces tenemos tan poca imaginación que el hecho de repetir una y otra vez lo mismo nos va convirtiendo en perdedores cuando en realidad debemos de utilizar nuestra creatividad para así generar acciones que conviertan lo que hacemos en algo verdaderamente interesantes, ahora que me he alejado de aquellas estúpidas ideologías en las que me desenvolvía se que se han abierto nuevos horizontes que me permitirán convertir a mi entorno en algo original, creativo, respetuoso, honesto y sobre todo triunfador.
Definitivamente es ahora, afortunada mente, que me he ido dando cuenta de lo equivocado que vivía, comprendo que cualquier tipo de prisión, ya sea física, mental o espiritual, pide el crecimiento pero se que al liberarme de aquellas ataduras logre sentir la libertad a pesar de que unos muros me impidan desenvolverme en el exterior, ahora se que soy una persona libre y eso me llena de felicidad, ya que este sentimiento me permite visualizar mi presente con mucho mayor entendimiento; el tiempo que me reste en este plano existencial lo dedicare para alcanzar una fortaleza más intensa, y cuando me toque trascender a la siguiente etapa lo que venga sera más intenso e inteligente.
El acto de meditar me permite vivir plenamente conmigo, es un momento en soledad, en crecimiento y eso me permite disfrutar las cosas cuando están y cuando no están.
La meditación es la vida misma no una forma de ganarse la vida, no tiene que ver nada con lo que hago sino con lo que soy; la gente es inteligente y aprende a ser lista, cuando no es cuando tan solo se remite a sus propias limitaciones...
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